martes, 3 de enero de 2012

El campeón, contra los poderes del Málaga

El campeón, contra los poderes del MálagaSeamos sinceros: el partido está aligerado de morbo por los once goles que le ha marcado el Madrid al Málaga en sus dos últimos enfrentamientos (7-0 y 0-4). Si pudiéramos abstraernos de esa numérica contundencia (y no se puede), el duelo ofrecería todos los alicientes posibles, empezando por el contraste de banquillos, donde Pellegrini y Mourinho representan el pasado y el presente del Real Madrid o, dicho en términos más generales, dos modos de hacer y manejarse. La fortaleza económica del PetroMálaga y la presencia de exmadridistas como Van Nistelrooy completarían el cartel de una eliminatoria espléndida, cargada de símbolos y cuentas de pendientes, si fuera posible, y no lo es, abstraerse de la reciente estadística.
La primera evidencia es que el Real Madrid, en este caso, no tiene culpa de nada. Su ritmo es impecable y son muy pocos los rivales que le han arañado la chapa del tanque. Referidos a este emparejamiento, la decepción proviene del Málaga. Aunque su séptimo puesto sea una razonable coartada para quienes reclaman paciencia, lo cierto es que el equipo de Pellegrini todavía juega muy por debajo de las expectativas y del presupuesto (el jeque ya se ha gastado 135 millones en cromos). El resumen de sus problemas se sirve crudo: los fichajes no terminan de funcionar y la defensa se aproxima a la calamidad, con dos centrales atrapados por ese óxido corrosivo que los argentinos llaman viejazo.
Cuesta creer que un equipo con Cazorla o Isco, figura contrastada y estrella por consagrarse (ya le falta muy poco), pueda sufrir tantos problemas para generar fútbol y para convertirlo en gol. Pero es lo que hay. O lo que había hasta ayer. Sólo una radical transformación permitirá al Málaga salir con esperanzas del Bernabéu. La buena noticia es que los futbolistas con talento son más proclives a las transformaciones inesperadas. Y esto también vale para los 35 años de Van Nistelrooy.
Por lo que al Madrid respecta, la previsión es lo que llamaríamos un equipo mixto, con mezcla de titulares y suplentes. Partiendo de Casillas o Adán, se espera a Varane y se da por segura la presencia de Callejón, que sumará su cuarta titularidad seguida (cuatro goles en los últimos cinco encuentros, nueve en total). El canterano supersónico tiene el mejor promedio goleador de la plantilla, lo que ya es mucho decir: una diana cada 64 minutos.
Vuelta. Kaká e Higuaín serán otros jugadores con foco, siempre y cuando lo permita Cristiano. Si de natural ya resulta un jugador voraz, habría que recurrir a Carpanta para imaginar su hambre (de fútbol) después de unas plácidas vacaciones navideñas en las Maldivas y aledaños. Ramos, Carvalho (otro ancla con óxido) y Di María forman parte de las bajas ilustres. Consignado el fútbol, sólo falta recordar la telenovela. El Madrid consideró excesivo pagar 25 millones por Cazorla (el Málaga abonó 21) y trató de fichar a Van Nistelrooy el pasado invierno. En tiempos igual de pretéritos Mourinho rechazó la posibilidad de entrenar el Málaga y ayer mismo, en la Cope, le respondió el consejero malaguista José Carlos Pérez: "Aunque fuera el mejor y último entrenador del mundo jamás le ficharíamos". El último capítulo relaciona a Granero con el Málaga. Hermoso panorama, convendrán. Si no fuera, mencionado está, por la persistente y contumaz estadística.