sábado, 7 de enero de 2012

Benzema al comando ante un buen Granada

Benzema al comando ante un buen GranadaHasta el martes, el Madrid era un equipo en paz deportiva y ambiental con los bíceps de Popeye y la única cicatriz del Barça. Desde la visita del Málaga ha vuelto el ruido, ese zumbido de alternador que fue banda sonora de la pasada temporada. Pese a la remontada en la Copa, las declaraciones de Mourinho contra los jugadores (propias de un anticuado profesor o de la institutriz de Heidi) prendieron un fuego que Casillas confirmó y ayer se volvió a avivar. De los tres sustituidos en el descanso, Arbeloa se quedó fuera de la lista y Kaká calentará banquillo. Sólo Callejón se salva de la quema.
La prueba de que algo ocurre es que Coentrao tampoco entró en la convocatoria. Las razones son otras y las explica en la página 6 Manu Sainz. Sin embargo, es inevitable recordar la entrevista que concedió durante la Navidad a Record, donde confesó que no se sintió cómodo jugando contra el Barça de lateral derecho.
En caso de que Fabriciano González Penelas (Fabri) haya llegado a esta línea es fácil que sonría irónicamente (gallegamente). Si las cuitas del rival tienen que ver con las almas susceptibles, las suyas se relacionan con la pura supervivencia. A cinco puntos de Europa y a cuatro del descenso, el Granada tiene la misión de contener un tsunami sin perder la credibilidad que tanto le ha costado ganar. Lo intentará con el ánimo de haber ganado ya en el Pizjuán y San Mamés.

Idea.

Su plan es el de tantos: evitar el contragolpe del Madrid. Como si fuera sencillo. La trampa en el Bernabéu es que la misma valentía que te salva (tener el balón) te acaba matando (porque te lo roban). Al Málaga se le puede preguntar cómo llegar al 70'; más allá es terreno inexplorado.
Dicho esto, el Granada es un equipo que sabe jugar sobre brasas, habilidad que, en compañía de la afición (5.000 wallys), le ayudará bastante. No pierdan de vista al trío Uche, Ighalo y Dani Benítez, pero tampoco a Siqueira, lateral zurdo muy brasileño.
En el Madrid, Khedira, Özil y Benzema regresan para demostrar que al Madrid sólo le hacía falta una sacudida, un puñado de hombres inmunes a los dulces navideños o, simplemente, a la Navidad.