lunes, 30 de abril de 2012

La LFP denuncia posibles amaños de partidos


La LFP denuncia posibles amaños de partidos de PrimeraJosé Ramón de la Morena, director de El Larguero de la Cadena Ser, anunció que la Liga Profesional de Fútbol ha denunciado ante la Fiscalía de Anticorrupción posibles amaños en partidos de la Liga BBVA en el final de la presente temporada.
Según dicha información, la LFP ha puesto en conocimiento de dicha fiscalía el amaño de dos partidos uno de ellos relacionado con apuestas deportivas. La UEFA investigará el caso y en los próximos días se darán más datos porque el fútbol anda preocupado en las últimas jornadas.

sábado, 28 de abril de 2012

jueves, 26 de abril de 2012

Semifinales Europa League - Partido Vuelta

21:05: Valencia CF 0 - 1 Atletico de Madrid
21:05: Atheltic Club 3 - 1 Sporting Portugal

El final más cruel posible

El final más cruel posibleHeynckes tuvo mil razones para que Schweinsteiger no jugara el partido y 120 minutos para sentarlo. Quien fuera pulmón del Bayern y de Alemania se pasó el partido buscando sin encontrarse, pesado y lento. Heynckes no se dio por aludido. La parálisis del entrenador resultó inexplicable durante dos horas hasta que en el quinto penalti de la tanda más dramática que se recuerda el dorsal 31 de las camisetas rojas caminó hacia la pelota decisiva. Schweinsteiger. Como ocurre tantas veces en el fútbol, la sinrazón cobraba sentido. Los mejores habían fallado (lo hicieron Cristiano y Kroos) y el repudiado encontraba su oportunidad, el acabado Schweini, la última bala en el revólver del más alemán de los alemanes. Todavía resuena el bang, último ruido antes del silencio absoluto.
Si 90 minutos en el Bernabéu son muy largos, 120 son la eternidad en centrifugadora, ni hablar ya de los penaltis. Cómo sería el agotamiento, cómo la emoción, cómo los nervios y la angustia que antes de que el árbitro pitara el final de la prórroga, los rivales firmaron las tablas con los guantes de boxeo puestos. Cayó Boateng víctima de los calambres y se hizo la paz. Para qué más muertos. Entre los veintidós del campo y los 82.000 de la grada existió la absoluta convicción de que la suerte estaba echada y de que ganaría uno, aunque lo hubieran merecido los dos.
Pero la tortura todavía admitía otro giro. El primer lanzamiento lo convirtió Alaba (19 años), el futbolista más joven en cumplir 50 partidos en la Bundesliga, superando a Schwarzenbeck, les sonará el nombre y el gafe. Después le tocó a Messi y digo bien. Cristiano se aproximó al Adidas Finale 12 con el fantasma del argentino agarrado a su gomina y de tanto perseguir sus pasos le siguió también en el salto al vacío. Neuer paró una pesadumbre de chut, ni ajustado ni potente, porque no lo pegó Cristiano.
A continuación marcó Mario Gómez (2-0), porque para completar la paradoja otro español (o cuarto y mitad) tenía que participar en el asesinato de los equipos españoles, los grandes favoritos, ustedes recordarán. De vuelta, en el segundo penalti del Madrid, Neuer volvió a la misma esquina para detener el tiro de Kaká; la condena parecía segura. Sin embargo, Casillas detuvo los dos siguientes y Xabi encendió una luz que se apagó cuando Sergio Ramos, héroe de una temporada entera, perdió la pelota en un fondo. Ahora está claro, cómo no haberlo previsto, cómo no habernos preparado para la tragedia. Dijo Albert Einstein (alemán, por cierto) que Dios no juega a los dados, pero nada comentó sobre su relación con el fútbol.
Iguales. Así terminó la aventura del Real Madrid en la presente Champions, con absoluta dignidad, con los mismos merecimientos que el Bayern, pero con ninguno más. El dato es relevante. Su superioridad terminó después de un primer cuarto de hora maravilloso, con dos goles entusiastas, impulsores de una felicidad que era mentira.
El primero, de hecho, combinó el salvaje rugido del Bernabéu con el temblor del Bayern. Marcelo cambió el balón de costa y Di María lo empalmó con el alma (sector zurdo), tropezando con el brazo del aterrorizado Alaba, protagonista, todavía no lo sabía, de otra maldita historia circular.
Cristiano, tan ufano como un millonario en el Titanic, marcó el primero y no tardó en celebrar el segundo. En esa ocasión se lo regaló Özil, que fue quien le desenrolló la alfombra roja.
Pocos lo advirtieron entonces, pero el partido repetía sádicamente el argumento del Barça-Chelsea. De la felicidad más absoluta, dos goles en 13 minutos, se pasó al escalofrío que anuncia las malas noticias. En este caso no era tanto la acumulación de augurios nefastos, como la enorme fortaleza con la que el Bayern se puso en pie. No hay mayor desconcierto para un pistolero que el enemigo inmune a las balas.
Cuando Robben acortó distancias de penalti un objeto no identificado cubrió el cielo de los madridistas: era la sombra del Camp Nou. Casillas adivinó la dirección del disparo y el balón tuvo que doblar sus últimas falanges para terminar en la portería. De haberlo parado, Robben hubiera pedido el inmediato ingreso en un monasterio tibetano.
El penalti que provocó la pena fue un nuevo exceso de Pepe, impecable en lo demás, pero un defensa que nació en la marmita de la excitación y no necesita estímulos externos. El central atropelló a Mario Gómez cuando el delantero todavía tenía que alcanzar el pase de Kroos, cabecear y batir a Casillas; un mundo.
El Madrid cedió campo y terminó por ceder también la pelota. Xabi se había retrasado mucho en auxilio de la defensa y el Bayern había ganado la medular, a pesar de la incomparecencia de Schweinsteiger, polizonte de un gran partido; esto está escrito antes de su penalti y así queda, como testimonio de la ignorancia humana. Kroos, entretanto, se revelaba como un futbolista de los que valen por media docena.
Se intercambiaron golpes y pánicos. Pudo marcar el Bayern y pudo hacerlo el Madrid, replegado como le gusta, aunque sin las fuerzas que exige el repliegue. Con media hora por delante, el Madrid era el Chelsea con Cristiano en el papel de Drogba. La comparación es exagerada, lo sé, pero los sentimientos eran idénticos. A Fernando Torres ya le atronaban los oídos.
En los últimos minutos del tiempo reglamentario el partido se jugó en el corredor de la muerte: el nudo en el estómago, la esperanza en el corazón y el llanto en la garganta. Cada avance del Bayern sonaba como las pisadas del carcelero. En ese momento era más fácil gritar que pensar, más sencillo llorar que hablar.
Ceguera. Nadie quería arriesgar, nadie se asomaba del todo, el agotamiento se mezclaba con la prudencia y la fatiga con la estrategia. Los dos equipos ya eran dos boxeadores, de esos que se abrazan y parecen confundir el odio con el amor, y en esa ceguera de ojos hinchados mezclan ganchos y consuelos: si ganas, tú también lo merecerás.
En el minuto 74, Kaká entró por Di María, y conociendo el poco apego de Mourinho al brasileño, más que un cambio pareció una plegaria, un beso a la estampita del santo. Heynckes, sabio o loco, seguía sin hacer cambios.
Mario Gómez rozó el gol en el minuto 85 y estuvo cerca de evitarnos tanto sufrimiento y tanto placer sadomasoquista, porque hay ruinas preciosas. Su fallo fue ser bueno en lugar de tarugo, pues el magnífico pase de Robben necesitaba eso, un tipo con una sola idea. Gómez quiso recortar, poner lazo a una bomba y le estalló en las manos.
En la segunda parte de la prórroga Higuaín dio relevo a Benzema. Fueron los minutos de Kaká, desesperadamente delicado, aunque ligero e incisivo. Granero reclamó un penalti y una extraordinaria arrancada de Marcelo estuvo a un milímetro de dejar a Higuaín en posición de gol. Kassai señaló fuera de juego.
Al fin, el partido se trasladó al duelo Casillas-Neuer, el rey de los porteros contra su más prometedor aspirante. Tantos milagros de Iker jugaron en su contra, ya no hay quien lo dude. El chico alemán, en cambio, tenía a su favor el escudo del Bayern y una vida con más futuro que pasado, sin apenas gloria. Ya la tiene. Y la compartirá con Schweinsteiger, ese polizonte, ese futbolista acabado que ayer volvió a empezar. Bang.

miércoles, 25 de abril de 2012

Vuelta semifinales Champios League

20:45: Real Madrid 2 (1) - 1 (3) Bayer Múnich



Un tratado de impotencia

Un tratado de impotenciaAl Barça se le ha acabado el ángel, al menos momentáneamente. De manera cruel e inmerecida, si nos aferramos a la estética traidora, pero ganada a pulso si nos ceñimos a los códigos que rigen el mundo profesional. Nunca nadie hizo tanto como el Barça para suicidarse teniendo más elementos a favor. La eliminatoria ante el Chelsea entró desde un inicio en una inercia tal que si algo podía salir mal, seguro que al final saldría peor. Pero el Barça puso mucho de su parte para saltar por el balcón. El principal culpable no es el azar, son los que vistieron de blaugrana a los que no puede reprochárseles el esfuerzo, pero sí la falta de inspiración, de frescura y el duende necesario para llegar a la gloria.
Contando el partido de ida y el de vuelta, el Chelsea tuvo tres ocasiones claras de gol. Marcó las tres, todas en el descuento de sus respectivos períodos, algo que debe de hacer reflexionar al staff culé. En el mismo período de tiempo, el Barça disparó tres veces al palo, falló un penalti, chutó más de 20 veces ante Cech y, en definitiva, escribió un tratado de impotencia futbolística que retarata lo cruel que puede llegar a ser este deporte. El Barça jugó mejor, pero el Chelsea es mejor competidor. El equipo de Guardiola tuvo muchos, pero muchos condicionantes a favor para sacar adelante la semifinal. No haberlo conseguido les deja entre el desquiciamiento y el gafe. Ustedes elijan según sus creencias futbolísticas.
La eliminación del Barça no se explica por la mala suerte, que la hubo. Una cosa es mal fario y otra que en el momento crucial de la temporada tipos como Valdés, Alves, Xavi, Fàbregas o Messi lleguen hechos un guiñapo a la cita. Y otra más. Al Barça se le acaban los argumentos de queja porque jugó la mayor parte del partido contra diez, tuvo un penalti dudoso a favor y tres de los centrales titulares del Chelsea se perdieron los minutos decisivos de la eliminatoria. Imagínense que el Barça pasa a una final jugando sin Mascherano, Piqué y Puyol y resistiendo con diez sobre el campo. Una gesta. Eso es lo que hizo el Chelsea. Eso es lo que no supo conjurar el Barça.
Un Barcelona medio en forma, a un Chelsea sin Cahill, David Luiz ni Terry tendría que haberle metido cinco en media hora. Ayer, ni de penalti lo logró. Para echar más sal en la herida, el Barça volvió a demostrar que cuando un rival se le cierra, el equipo se colapsa, que cuando no marca Messi, cuesta Dios y ayuda perforar la red contraria y que un gol a favor, supone últimamente un gol en contra de manera automática.
Agradecidos. Reduciendo el partido a lo básico, la eliminatoria se decidió a los tres minutos cuando Messi falló ante Cech su primera ocasión. Todo dependía del acierto del argentino, que ha llegado exhausto de suerte a esta parte final de la temporada. No deja de ser el mejor del mundo, como la afición, que estuvo al lado del equipo en todo momento. Es tanto lo que le ha dado este grupo a la entidad, que sería muy miserable reprocharles algo. El pueblo es sabio.
Pero una cosa es agradecer a un equipo su apuesta y otra, que encajen tres goles en tres descuentos. Borrón y cuenta nueva.

martes, 24 de abril de 2012

Drogba apunta a titular


Drogba disputa un balón con Busquets durante el partido de ida.Roberto di Matteo alineará esta noche en el Camp Nou el mismo equipo que ya derrotó al Barcelona en Londres hace una semana, según se maneja en el entorno del equipo, aunque falta la confirmación oficial. Eso significa que Drogba, que había tenido problemas físicos durante los últimos días, está en condiciones de jugar, lo que condena a Fernando Torres de nuevo al banquillo.
Así, el Chelsea jugaría con Cech; Ivanovic, Terry, Cahill, Cole; Raúl Meireles, Obi Mikel, Lampard; Mata; Drogba y Ramires.

domingo, 22 de abril de 2012

Jornada 35. Partidos Domingo


12:00 Granada CF 1 - 0 Getafe CF
12:00 Real Sociedad 1 - 1 Villareal CF
16:00 Racing de Santander 0 - 1 Athletic Club
18:00 Atletico de Madrid 3 - 1 RCD Espanyol
21:30 Valencia CF 4 - 0 Real Betis

sábado, 21 de abril de 2012

Una Liga en blanco

El Madrid bate el récord de goles en una Liga: 109El Real Madrid quiere este Liga, lo sabían ellos y ya lo sabe el Barcelona, que abandonó el Camp Nou sintiéndose tan derrotado como campeón el Madrid, que va a llegar al título a lo grande, conquistando al rival en su terreno. No habrá excusas esta vez para justificar la derrota, más allá de los propios errores, ni reproches para despreciar la victoria, a la que se llegó tratando de exagerar los defectos del rival y al tiempo que se sacaba brillo a las virtudes propias. Ante el Barcelona más previsible, lento y confuso que se recuerda, el Madrid apenas sufrió y sólo se le alteró algo el puso, y no mucho, cuando retrasó en exceso sus líneas, algo que va en su carácter, pero que esta vez supo manejar con más coherencia.
Con siete puntos de ventaja y doce por disputar, lo que resta ahora es elegir la fecha del calendario para que se proclame campeón el Madrid, al que Guardiola dio el último empujón hacia el título con ese cambio de esquema que le llevó a actuar con defensa de tres y a entorpecer la circulación en el centro del campo con un exceso de acumulación de hombres.
Guardiola quiso ganar el partido en la pizarra y lo perdió sobre el campo. Se descubrió en defensa, reforzó el centro del campo y al Barça no sólo le cambió la cara, sino que bajó una velocidad en su juego y sus movimientos fueron confusos, menos dinámicos, en definitiva, más previsibles.
Puyol, Mascherano y Adriano formaron la línea de tres en defensa. Busquets y Thiago compartieron el doble pivote, con Xavi a su derecha e Iniesta a su izquierda. Y delante el trío compuesto por Alves, Messi y Tello. Lejos de confundir al Madrid, este dibujo ralentizó los movimientos de un Barça que pareció desconcertado y aturdido. El balón fue suyo, como es costumbre, pero lo movió con menos alegría y lo perdió con inusitada frecuencia. En ese juego de errores sobresalió en el primer cuarto de hora Busquets, que sólo en ese tiempo dejó dos pérdidas que pusieron en riesgo a su equipo y se ganó una amarilla.
Alvesm que debió ser expulsado por una agresión a Cristiano en el segundo tiempo, no sorprende cuando está tan cerca del área rival, a Busquets pareció estorbarle la presencia a su lado de Thiago y solo Iniesta y Tello se parecieron a sí mismos por la izquierda, en lo que parecía la zona más vulnerable del Madrid, la defendida por Arbeloa. Xavi trató de forma permanente de impedir el cortocircuito que anulaba a su equipo, pero no siempre tuvo éxito en la tarea. Y delante de todos ellos Messi, más inquieto y desesperado que nunca por no encontrar ese hueco que tan fácil descubre otras tardes para hacer daño al rival.
El Madrid, disciplinado y recogido atrás, decidió no variar su rumbo, quizá porque ya había llegado la hora de demostrar que había aprendido a base de recibir golpes contra el Barcelona. No hubo experimentos, más allá de la presencia de Coentrao, más entonado de lo habitual, en el lateral izquierdo en lugar de Marcelo. Agradeció el Madrid esta puesta en escena diseñada por su entrenador. El Madrid llevó la presión arriba y con esa actitud comenzó a poner en apuros al Barça desde el mismo saque inicial. Benzema, que jugó otro excelente partido, comenzó a incordiar la salida de balón del Barcelona y le siguieron en el empeño Di María, Özil y Cristiano, con Khedira y Xabi Alonso ejerciendo como diques de contención por detrás.
Apenas necesitó cuatro minutos el Madrid para mandar el primer aviso, con un cabezazo de Cristiano que salvó con la punta de los dedos Valdés. No quiso ser menos Casillas, quien se lanzó después a los pies de Alves para solucionar un error de Pepe.
El temor, disfrazado de respeto, condicionó las maniobras de los dos equipos hasta que surgió Khedira para dar un golpe del que no se recuperó el Barça en todo el primer tiempo. Sucedió apenas superado el cuarto de hora, cuando Di María sacó un córner que Pepe cabeceó después de ganarle el salto a Adriano. Valdés alcanzó a detener el balón, que cayó muerto a los pies del confiado Puyol, quien permitió a Khedira empujar el balón para marcar. Histórico gol 108 del Madrid, récord en la Liga.
Al Madrid se le dibujó el panorama ideal, se replegó sin disimulo, cedió toda la iniciativa al Barça y concentró todos sus esfuerzos en tapar los huecos al rival, que no tenía uno de sus mejores días. Sólo miró hacia delante para buscar algún balón largo que encontrara a Benzema o Cristiano y en menor medida a los difuminados Özil o Dí María.
Ese comportamiento que tantas otras veces condenó al Madrid le sirvió para ahogar al Barcelona, que no encontró respuesta esta vez. Hasta que alcanzaron los vestuarios, al Madrid sólo se le alteró el pulso una vez. Conectaron Messi y Xavi y el mano a mano ante el centrocampista lo desvió Casillas recordando aquella parada a Robben en la final del Mundial.
En la segunda parte se exageró el escenario que ya se había dibujado en la primera. El Madrid renunció al ataque, más allá de alguna avanzada aislada de Benzema, y el Barça comenzó a vivir sin disimulo al borde del área de Casillas, que se lució de nuevo ante Tello. El dominio absoluto del balón no le dio esta vez al Barcelona la superioridad en el juego, lo que le generaba una ansiedad inusual y aumentaba la confianza del Madrid.
Comenzó a mover piezas Guardiola, menos lúcido desde el banquillo que en otras ocasiones, y dio entrada a Alexis por Xavi. Y sin que apenas tuviera tiempo su equipo para organizarse llegó el empate. Inició la jugada Messi, cedió a Iniesta, que combinó de tacón con Tello, el disparo de éste lo desvió Casillas, que no tuvo suficiente con ello y acertó a despejar el remate de Alexis, al que le cayó el rechace para marcar.
La efectividad de los movimientos tácticos de Guardiola, más allá de ese gol, nunca la sabremos y de ello se encargaron Özil y Cristiano. El alemán se inventó un pase maravilloso y Cristiano definió con tranquilidad y maestría ante Valdés tras colarse entre Mascherano y Puyol.
Refrescó Mourinho al Madrid con la entrada de Granero por Di María y Guardiola miró al banquillo y allí encontró a Pedro y Cesc, último recurso para agarrarse a una Liga que el Madrid tiene más en su mano que nunca.

Jornada 35. Partidos Sabado


18:00 RCD Mallorca 1 - 0 Real Zaragoza
18:00 Sporting de Gijon 2 - 1 Rayo Vallecano
20:00 FC Barcelona 1 - 2 Real Madrid
22:30 Sevilla FC - Levante UD

viernes, 20 de abril de 2012

Cristiano y Messi juegan mañana su propio Clásico

Cristiano y Messi juegan mañana su propio ClásicoEl cañón en forma de pierna de derecha de Cristiano contra los regates endiablados de Messi. Madrid y Barça se juegan mañana la Liga pero el mundo asistirá también a la lucha particular entre las dos mejores estrellas del planeta. Con más de 400 millones de audiencia estimada, lo que hagan el portugués y el argentino tendrá peso en los votos por el Balón de Oro. También se disputan la Bota de Oro, en la que van empatados con sus 41 goles en la Liga.
Cristiano y Messi están haciendo historia. El madridista acumula 53 goles oficiales (entre todas las competiciones) en 49 partidos. Marca uno cada 81 minutos. El culé ha metido 63 tantos en 53 encuentros (ha jugado también la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes) y ve puerta cada 72 minutos. Dos trayectorias de ciencia-ficción...
Las estadísticas dejan en evidencia que la Messidependencia del Barça es superior a la Cristianodependencia blanca. Especialmente en la Liga. Sin los goles de La Pulga, el Barça tendría 19 puntos menos. Sin Cristiano, al Madrid habría que restarle 13. Por tanto, si 'elimináramos' a los dos colosos, el Madrid se iría a los 10 puntos de ventaja...

Sin sustituto.

Además, si Cristiano no acierta entre los tres palos, el Madrid no sufre tanto como el Barça cuando le falla su 10. El Madrid vence en el 61,1% de los partidos cuando no marca su astro. Si es Messi el que se queda 'seco', el Barça gana sólo el 40%. Pasó en partidos clave donde sufrió una sangría de puntos: los empates en Anoeta, Mestalla, contra el Sevilla, el 1-0 en Getafe, las tablas en Cornellà, El Madrigal y el 3-2 en el Reyno.
Cristiano ofrece un buen augurio para mañana porque es casi igual de fiable fuera que en Chamartín. De sus 53 goles, 26 fueron como torazo en rodeo ajeno (49%). Messi es menos depredador de visitante con 20 tantos, seis menos que Cristiano. Avasalla en el Camp Nou, con el 66,2% de sus dianas.
La dependencia del Barça con Messi no es sólo de goles. También de que se le encienda la bombilla, con sus 25 asistencias (el que más de su equipo). Cristiano, muy solidario, también ha dado 14 pases de gol.

domingo, 15 de abril de 2012

Jornada 24. Partidos Domingo


12:00 RCD Espanyol 4 - 0 Valencia CF
16:00 Real Betis 1 - 0 Atletico Osasuna
16:00 Villareal CF 1 - 0 Racing Club
16:00 Real Zaragoza 1 - 0 Granada CF
16:00 Malaga CF 1 - 1 Real Sociedad
18:00 Athletic Club 1 - 0 RCD Mallorca
21:30 Rayo Vallecano - Atlético de Madrid

sábado, 14 de abril de 2012

La liga. Jornada 34. Partidos Sabado

20:00: Real Madrid  3 - 1 Sporting de Gijón
22:00: UD Levante 1 - 2 FC Barcelona

Si Cristiano ve tarjeta, se perderá el Clásico

Si Cristiano ve una tarjeta hoy, se perderá el ClásicoEl partido de hoy podría traer consecuencias aciagas para el Madrid. Si Cristiano es amonestado por Pérez Montero, no estará en el Clásico del próximo sábado 21 de abril (20:00 horas, Canal+Liga y GolT).
"Llevo meses con la tarjeta y me estoy portando bien. Estoy tranquilo", aseveró el 7 tras ser cuestionado en el Calderón sobre el por qué no había forzado la cartulina. Su sentencia retrata una realidad. El portugués vio su cuarta amonestación en la Liga el pasado 28 de enero ante el Zaragoza (las otras tres fueron ante Getafe, Valencia y Athletic). Han pasado ya 12 encuentros y ha sabido aguantar al borde de la suspensión. Para ello, se está cuidando de cometer faltas. Ante Osasuna, Valencia y Atlético, los tres últimos partidos del Madrid, no consumó ninguna infracción (suma 24 en toda la Liga).
Coentrao y Di María también están apercibidos (ver tabla). La situación del argentino viene motivada por la cartulina que recibió en el derbi tras derribar a Filipe. Khedira, Kaká e Higuaín, a dos tarjetas de la suspensión, están en una coyuntura delicada. Xabi (hoy será baja al ver su décima frente al Atlético, su segundo ciclo), Ramos (dos veces), Arbeloa, Carvalho, Pepe y Lass ya cumplieron sanción esta temporada.
Champions. En Europa no hay ni un madridista apercibido (ver tabla). Hay once jugadores a dos amarillas de la sanción y sólo Xabi ha sido baja por esta circunstancia (la ida con el APOEL). Marcelo fue expulsado en Zagreb por doble amonestación, pero éstas no cuentan para el ciclo. En Champions se cumple el primero con tres tarjetas y los siguientes cada dos.

miércoles, 11 de abril de 2012

Jornada 32. Partidos Miercoles

20:00: Granada CF 2 - 2 Athletic
20:00: Valencia CF 4 - 1 Rayo Vallecano
20:00: Sporting de Gijón 3 - 2 Levante UD
22:00: Atletico de Madrid 1 - 4 Real Madrid

lunes, 2 de abril de 2012

La huelga de controladores retrasa el avión del Milán

El viaje del Milán se retrasa por la huelga de controladoresEl Milán no ha comenzado con buen pie su aventura hacia el Camp Nou, donde mañana intentará eliminar al FC Barcelona y clasificarse para las semifinales de la Liga de Campeones.
A esta hora de la tarde el avión que debe trasladar al conjunto lombardo a la Ciudad Condal sigue atascado en tierra y aún no ha podido despejar del aeropuerto de Malpensa debido a la huelga de controladores aéreos que se vive hoy en Francia, una protesta que está alterando el tráfico aéreo en todo el continente.
El vuelo del Milán estaba programado para las 14.30 horas de este martes, pero ya se ha retrasado en dos ocasiones: primero fue reprogramado para las 15.30, pero luego se volvió a aplazar su salida a las 17:00.
Cuando todo paraceía resuelto, un nuevo retraso indica que el avión despejará de Milán a las 17:50, por lo que la expedición italiana llegará a Barcelona alrededor de las 19:30, complicando enormemente los planes del equipo.
Si no hay más retrasos, una vez aterrice el Milán se dirigirá directamente desde el aeropuerto de El Prat al Camp Nou, donde el técnico milanista, Massimiliano Allegri, ofrecería su rueda de prensa a las 20:00, media hora antes de que sus jugadores se entrenen sobre el césped del estadio blaugrana.

domingo, 1 de abril de 2012

Jornada 31. Partidos Domingo

12:00: Atletico de Madrid 3 - 0 Getafe CF
18:00: Valencia CF 1 - 1 UD Levante
21:30: Real Sociedad 4 - 0 Rayo Vallecano
21:30: Villareal CF 0 - 0 RCD Espanyol